miércoles, 20 de mayo de 2015

Felices las perdíces


Las tres dudas del Bicho Colorado
((Cuento original de Gustavo Roldan (*). Adaptado para la presente publicación))

Las nubes giraron y giraron y fueron un dragón, fueron un puma. Las nubes también fueron un inmenso pájaro rojo. Un pájaro que cambiaba de color y se convertía en un pájaro negro.

el Bichito Colorado


     - Oiga don Sapo- dijo el bicho colorado.  Hoy me desperté, mire las nubes y me dieron ganas de saber tres cosas
-          Diga nomas, amigo bicho colorado- Dijo el Sapo.
-          ¿Cuánto es un metro para una hormiga? Mmm ¿Dónde está el centro del mundo? Y tengo otra pregunta ¿Cuál es el mejor momento para enamorarse? Y ¿A dónde se va el rio cuando se va? ¿Por qué los peces no se ahogan? Y no se si usted me puede responder ¿Quién apaga las estrellas?
-          El sapo le responde- Papa pepe lipi topo!!!! Ay amigo bichito colorado, hoy Usted se despertó muy complicado. Pero yo nunca me rindo frente a las preguntas difíciles. Además, me parece que sus problemas son seis y no tres como usted me dijo.
-          El bichito le respondió al sapo- ¿En dónde está el centro del mundo? Porque eso es lo que me tiene más preocupado, en cambio en asuntos de amores yo me defiendo bastante bien!
-          Haber… dijo el sapo- déjeme hacer algunos cálculos, estamos atrás de las defensas y cerquita de barrio El parque, justo al frente del cerro Famatina en Chilecito, provincia de La Rioja.
-          Pero eso ya lo sabía- contesto el bichito- pero siga contándome don Sapo.
-          Me acuerdo de una vez en que el sol se detuvo para mirar un chango que trepaba los arboles y corría en un caballito de palo. El chico iba y volvía en un enorme patio que estaba al frente de las defensas, castigando a su caballo con un látigo para que corra más rápido.
-          Uhh Don Sapo pero yo no le pregunte nada de eso!! – dijo enojado el bicho colorado.
-          No se apure mi amigo, que a veces las respuestas vienen del lado que uno menos las espera- lo tranquilizó el sapo- Cualquier sabe que el sol pasa al mediodía justo por el centro del mundo. También, cualquiera sabe que al mediodía podemos ver el sol sobre el cerro Famatina. Y como el sol no se detiene en cualquier parte, fue aquí en estas tierras en donde se paró, justo en la punta del Famatina.
-          ¿Aquí es el centro del mundo? Pregunto contento el bicho colorado.
-          Y el sapo le respondió sin dudar -Estoy segurísimo. Aquí frente al barrio el parque está el centro del mundo, aunque pocos los sabemos.


-          
      Y yo que pensaba que vivíamos en cualquier lado!!!- Dijo el bichito colorado- voy corriendo a contarle al piojo.
-          El bicho colorado corrió con la buena noticia hasta donde estaba el piojo arriba de la cabeza del chancho.
-          A la flauta!!!! - Dijo el piojo-  esta si que es una buena noticia. Vos sí que sos un amigo bichito, me trajiste la noticia del año! Ahora me voy corriendo a decirle al zorro que nosotros en Chilecito vivimos en el centro del mundo. 
-          Y el zorro rapidito le paso la noticia al cóndor y el cóndor a la cabra y la cabra le contó a la iguana y la iguana se lo dijo al quirquincho y el quirquincho le conto a la pulga que andaba colgada de la oreja del perro y después la pulga se lo transmitió al zorzal que se lo dijo a otros 7 zorzales que salieron a las disparadas volando a llevar la noticia por todo el valle del Famatina. Así se enteraron la vaca, la catita, las ranitas saltarinas, la paloma, las chicharras y mil animales más. Y aunque nadie tenía ganas de contarles, también se enteraron la vinchuca y la araña pollito.
-          Se da cuenta amiga vinchuca- dijo la araña- se da cuenta de las barbaridades que andan diciendo estos bichos, que acá es el centro del mundo y esas cosas…
-          No tienen remedio estos animales, no van a aprender nunca- dijo la vinchuca.
-          La culpa de todo la tiene ese sapo mentiroso- grito enojada la araña.
-          Y sus amigos …. el piojo, la pulga, el bicho colorado- agregó la vinchuca
-          Y la araña le responde- Y no te olvides del viejo zorro!!
-          Mire si este va a ser el centro del mundo- dijo agrandada la vinchuca
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    Y la araña se quedo calladita y pensando muy preocupada y después dijo-
-          Y si fuera cierto doña vinchuca… ¿Qué pasaría si Chilecito fuera el centro del mundo?
-          Ay doña araña!!! No me diga que usted también cree en las cosas que dice ese sapo mentiroso.
-          Es mentiroso, es petizo, es bocón, es mi mayor enemigo pero por primera vez me está pareciendo que puede decir la verdad- reflexiono la araña.
-          Ay ay ay!!! A lo que nos lleva la vida- se lamentó la vinchuca- nunca hubiera pensado que usted pudiera creerle a ese sapo.
-          Sabe que pasa doña vinchuca, que esta vez el sapo dijo una cosa que yo también supe conocer hace mucho pero mucho tiempo….
-           Que dijo??-  Pregunto la vinchuca 
-          Dijo que ahí frente a las defensas había un enorme patio y un chango que se pasaba trepando a los arboles y corriendo en un caballito de palo…
-          Y usted lo vio?- pregunto de nuevo la vinchuca-
-          Con estos 4 ojos que tengo!!!-  dijo la araña- por que en las defensas me gustaba pararme y mirar a los chicos que pasaban para ir a la escuela Carmona. Aunque pasaron muchos años, yo me acuerdo muy bien.
-          Entonces, ¿es cierto  que aquí es el centro del mundo? … dudo la vinchuca
-          No me extrañaría que por primera vez en la vida, el sapo mentiroso dijera la verdad

-         
    La araña se emociono y cuando dijo esto se le cayó una lágrima. Tener que aceptar que el sapo no estaba mintiendo, le dolía en lo más secreto de su corazón. No dijo más nada y se alejo trepando por un algarrobo. Mientras tanto en todo el valle, ahí donde comienza el cerro Famatina, los bichos con pelos, los bichos con plumas corren y vuelan de un lado para el otro, contentos, muy contentos porque ahora saben que Chilecito es el centro del mundo. Y de paso, a los besos y a los abrazos el piojo con la pioja, el zorro con la zorra, la vaca con el toro y las palomas, las ranitas todos en parejas sin decir nada le iban contestando al bicho colorado otra de sus preguntas, que todos los tiempos son buenos para andar enamorados. 


















(*) Gustavo Roldan
Nació en Chaco en 1935. Licenciado en Letras Modernas de la Facultad de la Universidad Nacional de Córdoba. Escritor y director de colecciones de libros para chicos; coordinador de talleres literarios de escritura y reflexión, de grupos de trabajo sobre Literatura infantil, de talleres y encuentros con chicos en escuelas y bibliotecas de todo el país.